El entorno natural de Los Realejos destaca por ser uno de los más privilegiados de la isla, es una de las zonas mejor conservadas de Tenerife, con rincones ideales para el descanso y otros que harán las delicias de los más aventureros, por lo que una visita a este municipio norteño no debe faltar en ningún itinerario.
Realizar alguna de las rutas guiadas por Los Realejos es una buena forma de conocer este trocito de paraíso del norte de Tenerife. El conocido como Sendero del Agua permite recorrer casi en su totalidad los límites del Paisaje Protegido de la Rambla de Castro con sus diferentes enclaves y además apreciar la belleza de la costa del municipio de Los Realejos, con sus playas, callaos, calas y piscinas naturales. El sendero se adentra en uno de los rincones más bellos de la Isla, donde la naturaleza, la historia, el paisaje y las leyendas se funden en un trayecto salpicado de belleza con el rumor siempre presente del agua. El famoso palmeral, la casona de Castro, el fortín de San Fernando y el elevador de aguas de Gordejuela.
Partiendo de la plaza de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe de Toscal Longuera y finalizando en la playa de El Socorro. El recorrido integra puntos de interés como Playa de Los Roques, Romántica II, Romántica I, elevador de aguas de La Gordejuela, La Merina, Barranco de Godínez, El Mayorazgo, Hacienda de Las Cuatro Ventanas y ermita de El Socorro, entre otros hitos imprescindibles del camino que hablan de la importancia natural, histórica, defensiva e industrial que ha tenido el lugar.